Tabla de contenido
Los aparatos de ortodoncia metálicos son una opción de tratamiento de ortodoncia común que se utiliza para corregir desalineaciones dentales. Están compuestos por brackets metálicos que se fijan a los dientes y se unen mediante un alambre, que mueve progresivamente los dientes a la posición deseada. Si bien los aparatos de ortodoncia metálicos han corregido eficazmente los problemas dentales, no están exentos de riesgos y peligros.
Dolor y malestar
Uno de los principales riesgos de los brackets metálicos es que pueden causar dolor y molestias. Cuando se colocan los brackets por primera vez en los dientes, es habitual que los pacientes experimenten dolor y molestias en la boca. Estas molestias pueden durar varios días o incluso semanas, dependiendo de la tolerancia al dolor de la persona. Además, los brackets y alambres metálicos pueden rozar el interior de la boca, provocando irritación y llagas. Para aliviar las molestias, los pacientes pueden necesitar tomar analgésicos o utilizar cera de ortodoncia para cubrir los brackets.
Dificultad para mantener la higiene bucal
Otro riesgo asociado a los brackets metálicos es que pueden dificultar el mantenimiento de una buena higiene bucal. Los brackets y los alambres impiden un cepillado y uso del hilo dental adecuados, lo que facilita que las partículas de comida queden atrapadas entre los dientes y los brackets. Esto puede provocar la acumulación de bacterias y placa, que pueden provocar caries, enfermedades de las encías y mal aliento. Para prevenir estos problemas, los pacientes deben tener especial cuidado con la limpieza de los dientes y los brackets a fondo, utilizando cepillos e hilos dentales especiales diseñados para su uso con brackets.
Complicaciones
Además del dolor y los problemas de higiene bucal, los brackets metálicos pueden causar otras complicaciones. Por ejemplo, los alambres y los brackets pueden romperse o aflojarse, lo que requiere visitas de urgencia al ortodoncista para reparar el daño. Además, los brackets pueden dañar el esmalte de los dientes, dejándolos vulnerables a las caries y el deterioro. Esto se debe a que los brackets crean pequeñas grietas en el esmalte donde se pueden acumular bacterias.
Desmineralización de los dientes
Otro peligro importante de los aparatos de ortodoncia metálicos es que pueden provocar la desmineralización de los dientes. Esto ocurre cuando el ambiente ácido creado por la placa y las bacterias descompone los minerales del esmalte, lo que hace que este se debilite y se vuelva más susceptible a las caries. Los aparatos de ortodoncia metálicos pueden agravar este problema al dificultar la limpieza adecuada de los dientes. Como resultado, los pacientes con aparatos de ortodoncia metálicos pueden ser más propensos a desarrollar caries y deterioro dental.
Cambios en la mandíbula y los huesos faciales
Además, los aparatos de ortodoncia metálicos también pueden provocar cambios en la estructura de la mandíbula y los huesos faciales. Esto se debe a que la presión constante que ejercen los aparatos puede afectar el crecimiento y el desarrollo de los huesos de la boca y la cara. En casos excepcionales, los aparatos de ortodoncia metálicos pueden incluso causar daños permanentes en las raíces de los dientes o hacer que los dientes se aflojen o se caigan.
¿Por qué los brackets metálicos siguen siendo populares?
A pesar de los riesgos y peligros de los aparatos de ortodoncia de metal, siguen siendo una opción de tratamiento popular para los pacientes de ortodoncia. Esto se debe a que corrigen eficazmente una amplia gama de problemas dentales, incluidos los dientes torcidos, los dientes apiñados, las sobremordidas y las submordidas. Además, los aparatos de ortodoncia de metal suelen ser menos costosos que otros tratamientos de ortodoncia, lo que los convierte en una opción más asequible para muchos pacientes.
Cómo minimizar los riesgos de los brackets metálicos
Para minimizar los riesgos asociados con los aparatos de metal, los pacientes deben elegir un ortodoncista de confianza con un historial de éxito. Los pacientes también deben seguir las instrucciones del ortodoncista para el cuidado y mantenimiento de sus aparatos, incluyendo controles dentales y limpiezas regulares. Además, los pacientes pueden tomar medidas para mejorar su higiene bucal cepillándose y usando hilo dental regularmente, usando pasta dental con flúor y evitando alimentos y bebidas azucarados y ácidos.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son algunos de los riesgos comunes asociados con los aparatos metálicos?
Los aparatos de ortodoncia metálicos pueden provocar dolor, molestias e irritación en la boca. También existe el riesgo de caries o enfermedades de las encías si no se mantiene una higiene bucal adecuada durante el tratamiento. En casos excepcionales, pueden producirse reacciones alérgicas a los componentes metálicos de los aparatos.
¿Son seguros los aparatos metálicos para los niños?
Sí, los aparatos de ortodoncia de metal son generalmente seguros para los niños. Sin embargo, deben ser supervisados de cerca por un ortodoncista para garantizar una colocación y un cuidado adecuados durante el tratamiento.
¿Los brackets metálicos pueden causar daños permanentes a los dientes?
Si los brackets metálicos no reciben el cuidado adecuado, pueden provocar daños permanentes en los dientes, como erosión del esmalte, descalcificación o decoloración. Sin embargo, estos riesgos se pueden minimizar con una higiene bucal adecuada y visitas periódicas al ortodoncista.
¿Cuánto tiempo suele durar el tratamiento con brackets metálicos?
El tratamiento con brackets metálicos suele durar entre 18 y 36 meses, dependiendo de la gravedad del caso y del cumplimiento del plan de tratamiento por parte del paciente.
¿Cuáles son algunas alternativas a los brackets metálicos?
Existen varias alternativas a los brackets metálicos, como los alineadores transparentes, los brackets cerámicos y los brackets linguales. Es importante hablar sobre estas opciones con un ortodoncista para determinar cuál es la mejor opción para cada caso.